El jueves 24 de febrero de 2005 se presentó la exposición “El Dinero” en el museo ex -Teresa, donde las piezas en su mayoría son de baja calidad artística, al parecer los artistas se han tomado muy a pecho el hecho de crear arte conceptual, elaborar un discurso y dejar de lado lo que es el discurso formal-físico de la obra.
No se les pide que busquen un objeto de marketing que se inserte en el contexto artístico y todavía se le exija a ese objeto tener sección áurea; aunque es muy poco probable que lo logren.
Sin embargo, puedo aceptar que por eliminar el proceso físico creativo se ha llegado al extremo de aceptar una filosofía efímera como nueva forma del arte, y me refiero a filosofía efímera como el discurso del llamado metalenguaje del arte; de modo tal que sólo obras con un poco de imaginación que sólo rayan en lo lúdico son las que más valen la pena recordar. Y al parecer esto sucederá durante por lo menos las primeras décadas del siglo XXI, o hasta que el arte regrese a su idealismo clásico, o cuando el hombre aprecie de otra manera su vida y con ello aprenda a observar lo que hay en la naturaleza sin necesidad de recurrir al arte, o si se llega a establecer al arte como una parte fundamental de la vida del ser humano, como lo son el comer y el respirar.
De las piezas más importantes fueron: dos robots hechos con desperdicios, unas monedas que colgaban del techo donde el espacio se llenaba con frases coloquiales a cerca del dinero, y un video de dos asiáticas que platicaban el problema de un billete partido por la mitad en símbolo de lo mediocre que es la vida y como somos capaces de pelear por algo incompleto, si se trata de lo material.
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