martes, julio 08, 2008

La Risa, Sólo un pretexto para escribir

El basarse en sucesos trágicos hace al hombre un usurpador, un explotador que busca en la catástrofe su modus vivendi Y con él surge desde su alma la risa egoísta emergente del deseo maquiavélico por aplastar al débil. ¿Esta forma de vida obedece en realidad a un gusto perturbado por la sociedad que afecta el trabajo del escritor?, o ¿atiende las necesidades de una sociedad utilitaria que busca en la desdicha del otro simple satisfacción personal?

Conforme pasan los días se ve en los periódicos crónicas de grandes tragedias para quienes tuvieron que vivirlas; los asesinatos, robos, violaciones, pérdidas y juicios, en todos los aspectos y dentro de todas las áreas. Estos mismos temas se manifiestan de igual modo en revistas, noticieros televisivos e incluso en crónicas de internet.

Y pese a que de momento no son parte de nuestra diversión, al pasar el tiempo se convierten en sucesos de mero entretenimiento; simplemente, observemos las críticas satíricas de los atentados que se han suscitado en los últimos años; desde la masacre del 68, el terremoto del 85, la muerte de Lady D’, el escándalo de Clinton, la muerte de Kennedy, la caída de las torres gemelas, sin dejar de lado el crack de Wall Street, y un sin fin de tragedias que le han dado al mundo el pretexto para escribir su historia, noticias, política, sociedades, economía y que decir de esa parte de la vida que nos arrebata carcajadas, como las bromas, los chistes, las ironías, sin olvidar las calaveras, las caricaturas, la publicidad y las comedias.

Es muy cierto que en el mundo debemos estar informados de lo que ocurre día a día más allá de nosotros mismos, pero ¿será este un pretexto para revelar lo efímera que es la vida mostrándonos historias desgarradoras e irónicas a la vez, que desde el punto estigmatizado en el nuevo siglo sea la manera de regenerar nuestra vana existencia, confortando al espíritu con la risa?

Ahora pues, pensemos por un segundo, ¡la risa sólo es expresión de felicidad y burla?, quizá sea algo más difícil de entender, tal vez expresa, como muchos dicen, nerviosismo, temor, y no sé, talvez de cierto modo, pueda expresar dolor, claro debemos observar a las personas que se regocijan con el dolor cercano de la gente, como lo fue Hitler, Atila, Jack el Destripador, Drácula, Ma. Antonieta, Saade y Los Borgia, entre otros.

Pero veamos que tipo de dolor puede causarles la risa y si es gozo o simple maldad por el cual cometen actos de terror; para empezar se habla del dolor ajeno, y un poco de ese espíritu, como ya he dicho, se vive en las sociedades actuales en todos los grados extendido de mayor modo en las grandes ciudades y estratos de medios y poder.

En segundo lugar se trata de ver el dolor cercano a uno mismo, lo que es en si es el voyeurismo, mismo que se ha representado en mayor escala en el arte moderno con artistas como Orleáns, que obliga al espectador a verla en una cirugía estética sin anestesia, con ropa de diseñador y declamando poemas; las teorías de la estética de lo feo, que afirman como algo grotesco o no agradable al hombre puede producir placer, el gozo del que he venido hablando; las teorías de lo bello y lo siniestro de autores como Eugenio Trías, que afirma como somos capaces de reencontrarnos en lo siniestro del arte; ahora bien, que decir de los programas televisivos que se basan en observar al otro en su hábitat, como los reality shows que han causado sensación para los hombres y mujeres que buscan saciar su hambre de deseo por poseer la completa visión del otro y el morbo que surge por verlo, además demostrando con ello un poder sobre el otro.

Así pues la risa detectada como respuesta al dolor se observa más que como una afición por ver sangre y lágrimas, como una manipulación del hombre sobre su igual, volviéndose de igual modo sádico, tanto como macabro, adorando día a día el dolor, obedeciendo a los impulsos de los que hemos tratado de huir, observando en este tipo de prácticas nuestro propio fin, y asumiendo con ello lo que es el fin en sí mismo del ser humano, retando al dolor al tiempo que nos reímos de él por no poder alcanzarnos, pues ya nos entrenamos para no sentirlo y como respuesta de ello hemos acudido a la risa, única expresión reivindicadora ajena al miedo, actitud soberana de la vida que nos ayuda a seguir nuestro camino una vez agotada nuestra fe, gesto bucólico ante la revolución cambiaria del hombre materialista de la agresiva mundaneidad que hoy vivimos.

De esta forma vemos como la risa dolorida es sólo un pretexto que nos provoca para escribir en una o mil palabras la realidad catastrófica que creamos al concluir el día, ejemplos gráficos de ello son las películas: Amores Perros, Los Hijos de la Calle, Pandillas de Nueva York, Naranja Mecánica, Nosotros los pobres, donde el ejemplo más claro es la escena de la muerte del torito en el incendio, donde Pedro infante sufre la pérdida de su hijo entre llanto y carcajadas.

Antes de culminar con los ejemplos entre la vaguedad del llanto y la risa, quisiera insistir en tres ejemplos más, de diversas categorías, la película Kamchatka, donde lo más importante es no sólo la huida de los alemanes en la II Guerra Mundial, sino la frase con la que ésta termina, “cuando busques un lugar para hallar la esperanza recuerda que donde quiera que estés Kamchatka está ahí, regresa a él para tomar un aliento...”, al que yo agregaría, dónde puedes reír sin pensar en tu desgracia para volver a retomar el camino.

El Segundo, es un tanto mundano pero basto para entender la idea que genera esa impresión de risa como expresión del dolor ajeno, es el programa denominado “Celebrity Death Match”, donde dos muñecos de plastilina imitan a personajes de la farándula que pelean en el rin, iniciando con criticas de uno a otro hasta llegar a los golpes; es un programa irónico que nos muestra la faceta vulnerable del hombre vendido a las masas y la ironía que de él puede surgir.

Por ultimo y no menos importante es la obra de Munch, “El Grito”, obra pictórica que representa a un hombre deformado por un grito desgarrador, que visto desde este ángulo puede resignificar la idea de la confusión sentimental que provoca en el alma una herida mortal y que transfigurándola nos da la carcajada mortal de miedo y pasión; con lo que concluyo mi ensayo, definiendo a esta obra de arte como el pretexto perfecto para escribir, pues es el entendimiento máximo de que la risa del cuerpo no siempre expresa la emoción del alma, sino que cuando el alma se evoca a sensaciones extremas hace que el cuerpo responda en una explosión de las formas. . . la risa.

Antonieta Romo.

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